Fiscal de accidente del Germanwings: copiloto accionó el botón de descenso para estrellarlo contra la montaña

El fiscal de Marsella, encargado de la investigación del accidente del avión de Germanwings, indicó hoy que el copiloto estaba al mando del aparato tras salir de la cabina el piloto y que a continuación accionó el seleccionador de altitud iniciando el descenso.

Así lo han revelado los datos de la primera de las cajas negras, en las que se puede escuchar al piloto llamando a la puerta para que se la abriera el copiloto, algo que no sucedió. Según aclaró, se escucha un ruido de respiración hasta el final, lo que indicaría que "el copiloto estaba vivo".

La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) francesa informó ayer que tenía "un archivo de audio utilizable" en el que deberían ser capaces de escuchar lo que pasó.

Silencio total hasta el impacto, salvo su respiración
Brice Robin explicó que el comandante de la aeronave se ausentó de la cabina, posiblemente para ir al baño, momento en el que el copiloto habría actuado para estrellar el avión contra la cordillera alpina.

"Hay un silencio total hasta el impacto pero se le oye respirar", ha señalado Robil. "Creo que el copiloto se negó a abrir la puerta y pulsó el botón para que bajase el avión". Fue una acción voluntaria del copiloto.

"Una vez que el piloto sale, no hay un diálogo, hay unas respuestas breves, cortas. Cuando hablan del proceso de aterrizaje, el copiloto da respuestas lacónicas", ha seguido narrando Robil. "Antes hablan directamente desde el vuelo (...). No hay señal de pánico del copiloto porque la respiración no cambia, es consciente".

"Estamos intentando indagar sobre el entorno del copiloto, porque esta información la tenemos desde hace muy pocas horas. Seguimos, de momento, en un caso de homicidio involuntario", añadió. 

El fiscal dijo que están trabajando con las autoridades alemanas y que la canciller Angela Merkel se ha comprometido a trabajar en esta línea.

"Sabemos que es alemán y no sabemos su religión".

El copiloto, cuyo nombre era Andreas Lubitzs y tenía 28 años, tenía todas las capacidades para pilotar sin problemas el avión", e insiste: "No podemos hablar de la posibilidad de un suicidio cuando se tiene la responsabilidad sobre 150 personas".

Entre las 1.35 y 10-57 no hubo contacto con la torre de control, ha explicado el fiscal francés. "En los diez últimos minutos hubo muchas llamadas provenientes de la torre de control de Marsella y no hubo ninguna respuesta".

"Es un botón que se gira": un homicidio voluntario

El botón de descenso es un botón que se gira. Es una acción voluntaria totalmente, el avión cayó de más de 30.000 pies a 6.000 pies. A día de hoy, creo que se trata de una acción voluntaria. 1.000 metros por minuto, como si fuese un aterrizaje, pero estaban en las montañas.

"Es un homicidio voluntario. No puedo decir que sea suicida, no lo sabemos". Tenemos que ser transparentes, ha continuado Robin, que ha hecho hincapié en la precipitación de los acontecimientos. "Las familias ya han sido informadas sobre todo lo que les estamos contando".

Pese a la voluntariedad del descenso, el fiscal ha asegurado que "en este momento no hay ninguna indicación de que este accidente sea un acto terrorista". Según ha explicado, "en 48 horas hemos avanzado bastante", aunque se ha disculpado por no haber tenido estos datos en tiempo real.

"Llamó para volver a entrar, pero nunca hubo respuesta"

Hoy mismo fuentes militares que participan en la investigación de la tragedia filtraron a The New York Times y Le Monde que uno de los pilotos salió de la cabina y no pudo volver a entrar.

Lufthansa todavía ni ha confirmado ni ha desmentido estas informaciones, pese a que la Fiscalía de Dusseldorf también admitió esta mañana que sólo uno de los dos pilotos estaba en la cabina, si bien no aclaró de cuál se trataba. "Uno estaba en la cabina y el otro no estaba", se limitó a informar Christoph Kumpa de la oficina del fiscal en Dusseldorf a Reuters por teléfono.

Las grabaciones de audio revelaban que uno de los pilotos había salido de la cabina y llamó a la puerta para volver a entrar pero "nunca hubo una respuesta". "Se puede escuchar que está intentando echar abajo la puerta", dijo el investigador.

Los investigadores señalaron que se ha podido recuperar la grabación sonora de lo sucedido en la cabina antes de que el avión se estrellara, y que esperaban recuperar una segunda caja que registra los parámetros técnicos.

Antes del percance se oye una conversación normal entre los pilotos en la primera parte del vuelo, pero uno de ellos abandona después la cabina, y posteriormente, desde fuera, "comienza a tocar ligeramente la puerta, pero no hay respuesta, y entonces golpea la puerta más fuerte y no hay respuesta".

"Nunca hubo una respuesta", agregó la fuente. Se desconoce, sin embargo, por qué uno de los pilotos salió de la cabina y la razón por la que su compañero no abrió la puerta, señalaba el diario norteamericano.

"Lo que está claro es que al final del vuelo el otro piloto está solo y no se abre la puerta", concluía el investigador, que profundizaba así en el misterio, ya que no aportaba ninguna información sobre el piloto que se queda en la cabina. Ahora, algo más se ha dilucidado.